Febrero 2012

¡Hola!

Ya estoy aquí de nuevo y con mucho que contaros, como siempre, je je.

Lo mejor de este mes fue la mini(pero intensa) visita de la yaya Pili, con los tíos de mamá para ir a ver el campeonato de patinaje de la prima (de mamá) Maria, ¡como me gustó! Tanto tanto que ahora juego con mis muñecos a hacerles una pista de patinaje con las construcciones y que patinen, eso sí, se tienen que disfrazar, porque allí todos llevaban unos trajes superchulos, aunque los que más me gustaron fueron los de Correcaminos y el Coyote del grupo de Maria, por eso a mi hitopopamito (hipopótamo, para los no entendidos en idioma ibizo) lo disfrazo de coyote.

Además, he vuelto a querer patinar con mis patines, y parece que le voy cogiendo el gustillo, el otro día estuve más de media hora para arriba y para abajo, eso sí, agarrada de papá y mamá, aunque al final, ya me apoyaba en la pared y solo iba de la mano de uno de los dos, todo un progreso.

Este mes, además ha sido el cumpleaños de mi amiga Maia, que lo celebró con otros dos amigos del cole, en una superfiesta en la que nos pusimos perdidos de pintura y nos lo pasamos fenomenal, lo que más me gustó fue cambiarme de disfraz un montón de veces. Además el jueves pasado fue el cumple de Jana, y lo celebró en el parque donde también lo pasamos genial, hubo hasta búsqueda del tesoro y fue muy divertido, y además, también me pude cambiar de disfraz un montón de veces, porque yo llevé todos los míos para dejarles a mis amigas y Jana, Maia y Nahía también llevaron así que nos los fuimos cambiando.

Mis papás temen que me esté volviendo un poco presumida, porque quiero ir siempre con vestido (aunque cuando toca psicomotricidad me aguanto y voy con pantalones), elegir el peinado y disfrazarme siempre que puedo, a ser posible de princesa (es que tengo un nuevo disfraz de Cenicienta que me encanta) o hada, aunque últimamente, el disfraz de flamenca también me gusta mucho.

De salud estoy muy bien, aún tengo un poco de dermatitis en la piel pero poca cosa y, de momento, me he salvado de la gastroenteritis que ronda por mi cole. Ayer fue al oftalmólogo y me ha dicho que sigo teniendo hipermetropía, que a lo mejor dentro de unos años me tienen que poner gafas, bueno, mientras me compren unas rosas y que me queden bien, no me preocupa. Así que aprovechando que ha estado haciendo buen tiempo hemos ido al retiro, muchos días nos hemos quedado en el parque a jugar con las amigas, he ido a casa de Natalia, que me dejó su bici y conseguí pedalear un poco (ahora quiero una para mi cumple, claro) y un día, hasta nos fuimos a la nieve, ¡qué bien me lo pasé deslizándome por una mini cuesta con mi trineo-paellera”! Mirad, mirad.

Ya estoy pensando en cómo celebrar mi cumple, espero que al final la yaya Pili si que pueda venir, y ojalá vengan también los primitos, sería genial. Pero además también voy a hacer una fiesta con mis compis del cole, en el parque, que nos lo pasamos genial y además mis papis ya están pensando en actividades guays para hacer allí, ¡qué ganas tengo de cumplir 4 años y ser tan mayor como Jana y Maia!

Pero bueno, este mes también he jugado mucho en casa, han venido mis amigas varias veces y yo también he ido a casa de ellas, me encanta estar con mis amigas, especialmente con Jana y Maia a las que saludo con un abrazote enorme por las mañanas, pero también soy muy amiga de Nahia y Hjasma, y de Sofia, Nico, Manu… Un día nos pidió la profe que dibujara a mis amigos y yo dibujé a varios de ellos, y ellos a mí, en las fotos nuevas del lateral podéis ver mi dibujo y el de Nico (que me dibujó a mí), he salido guapa, ¿verdad?

La verdad es que dibujar y pintar cada vez me gusta más, el otro día estuvimos pintando papá, mamá y yo con una pintura muy especial: huevo y colorantes alimentarios; fue guay ver cómo se mezclaban los colores y hacer el color marrón con cacao en polvo. La verdad es que me gustó mucho y me lo tomé muy en serio, mirad esta foto.

En fin, pues ya veís, esta es mi vida, entre tanto y tanto pues voy aprendiendo inglés, chino (que nuestra profe siempre trae juegos muy divertidos y nos lo pasamos genial), ballet (que me sigue gustando un montón), a contar (cuento hasta 20 muy bien, aunque siempre se me olvida el 13), y aunque ya hablo fenomenal de vez en cuando digo cosas un tanto ininteligibles, como el otro día que le dije a mamá que cogiera un abrigo “pochi cacho” y ella no me entendía, hasta que le dije “coge un abrigo po chi a cacho hace frío” y ya me entendió pero, claro, nos estuvimos riendo un buen rato.

Bueno, y como todo tiene un final (menos la salchicha que tiene dos), me despido, eso sí, enviándoos ¡muchos besotes!