¡Ya tengo 8 años!

Lilypie Kids Birthday tickers

miércoles, 12 de septiembre de 2012

¡Adiós al veranito!



¡Hola!


¡Ya se acaba el veranito! Hasta ha empezado el cole y todo, pero bueno de eso ya os hablaré la próxima vez, ahora os voy a contar qué hemos hecho y lo bien que lo hemos pasado en el mes de Agosto.

Pues lo más importante fueron nuestras vacaciones en Peñíscola en un camping superchulo que tenía piscina para niños con tobogán (que me encantó), piscina para mayores con tobogán y trampolín (que les encantó a papá y mamá) y chiringuito en medio de la piscina donde papá y mamá se tomaron más de una piña colada, porque les gustaba mucho.

Además, había cuatro fantásticos animadores que hacían actividades tipo taller por la mañana: que si pintar con pinceles, que si hacer una mariposa con una pinza de tender la ropa, un dibujo con ceras…; luego hacían juegos en la piscina para mayores (mis papis no se apuntaron, qué raro, creo que preferían jugar conmigo) y por la noche había minidisco donde ponían un montón de canciones superchulas y mami y yo bailábamos un montón y nos lo pasábamos genial.
El camping tenía también dos castillos hinchables en los que se  podía saltar ¡a cualquier hora! y muchas veces estaban vacíos y los tenía para mí sola, bueno a veces mami también se animaba a saltar conmigo.

Y por si todo esto fuera poco, teníamos una fantástica playa nada más cruzar la calle así que llegábamos enseguida, aunque a mí, este verano me gustaba más la piscina que la playa, le cogí un poco de manía a las algas, y eso que no había casi. Y tampoco había medusas, no vimos ni una, qué suerte tuvimos. Os pongo un video para que veáis como disfrutaba del agua y ¡sin manguitos!

Lo único malo es que tanto bañarme y tanto estar a remojo me puse un poco malita, empecé con mocos y luego seguí con tos, después contagié a mamá, se nos fueron las ganas de comer a las dos, tuvimos un poco de fiebre y como eso era el viernes y nos íbamos a quedar hasta el domingo, al final nos volvimos el sábado, menos mal, porque el domingo me dio un poco de dolor de oídos y en casa se está mejor cuando se está malita.

Al final tuvimos que estar con antibiótico una semana, la semana de más calor de todo el verano y no podíamos poner el aire acondicionado que nos iba fatal, menos mal que pusimos un ventilador y que papá nos cuidó un montón.

Pero en cuanto estuvimos un poco mejor ya empezamos a salir: fuimos a ver Brave en 3D, fue una pasada y a mamá le gustó mucho, sobre todo porque cuando estaba acabando (que hay un momento muy bonito entre madre e hija) le agarré la mano y luego me senté con ella para ver el final. Ay (suspiro), como quiero a mis papis.

Además, ya antes de irnos pasamos un día en el Retiro genial, podéis ver un montón de fotos a la derecha y aquí debajo os pongo un video.


También hemos aprovechado para ir a ver el Parque del Capricho, y como me dijeron que era un parque como de princesas, pues me fui vestida de princesa, claro, y qué buena tarde pasamos con Esther paseando por el parque que es realmente precioso.

Y, por supuesto, hemos ido a patinar, he sacado mucho mi patinete, también la bici (en la que cada vez voy más suelta, aunque todavía con ruedines, claro) y por supuesto, hemos vuelto al cine de verano, que nos gusta un montón, es genial poderse comer un bocata de bacon mientras se ve la peli, je je.

Y además, para terminar las vacaciones nos fuimos dos diítas a Cuenca, después de la foto en la que estoy con papá disfrazado, ya son de Cuenca, os aviso porque como nos alojamos en un sitio muy bonito, también fui vestida de princesa. Cuenca nos gustó un montón, el viernes vimos la ciudad, cogimos un trenecito que nos hizo un recorrido muy chulo, vimos las casas colgadas y pasamos la tarde en la piscina de nuestro hotel, donde nos hicimos amigos de una familia alemana porque la mamá hablaba español y así nos entendíamos.

Al día siguiente nos fuimos a ver la Ciudad Encantada donde lo pasé genial, lo que más me gustó es encontrar la cuevita donde papi y mami se habían hecho una foto hace 9 años y hacernos ahora una foto los 3 juntos allí, podéis ver la comparación. ¿Cuándo creeís que se les ve más felices?

Y entre todo esto aún nos ha dado tiempo de ver a mis amigas del cole en la piscina o en el parque, que ya las echaba de menos. Y también me ha dado tiempo de crecer un montón, y en todos los sentidos: en el físico como notan mis papás porque se me están quedando cortos un montón de vestidos y me aprietan los zapatos; y en el intelectual porque  por fin digo “Málaga”, (aunque sigo diciendo “murciégalo”) y voy ampliando mi vocabulario hasta límites insospechados como cuando les dije a mis papis un poco enfadada porque no conseguía meter una muñeca en mi mochila “¡Jo, es que no sé como ubicarla!”. Pero también he crecido en el emocional, además de saber expresar con palabras como me siento, (lo que agradecen mucho mis padres), también porque digo cosas que les derriten, como cuando le dije a mamá el otro día “Te quiero mucho y te tengo en mi corazón”.

¡Y a vosotros también! Un besote.