Mis papis ya están haciendo nido.

Hola!

¿Qué tal estáis? Yo muy bien, aquí en la barriga de mami. Creo que ella está deseando que salga, pero yo estoy tan bien aquí que no creáis que tengo mucha prisa, la verdad.

Mami se encuentra bastante pesada, le cuesta moverse, ella dice que anda como un pato mareado, yo nunca he visto un pato mareado, ni siquiera un pato no mareado, así que no os lo puedo confirmar, aunque si que siento que no va tan ligera como antes. Y bueno, levantarse de la cama y del sofá es toda una proeza, algunas veces la tiene que ayudar papá porque no puede sola, jo, pobrecita.

Además, como tampoco duerme muy bien pues entre una cosa y la otra está bastante cansada y tiene la sensación de que no hace nada. Pero papi, que es muy comprensivo le dice que no es verdad, que hace muchas cosas, y es verdad, continua con la oficina, sigue con las jackies, aunque no actúe no se pierde ni un ensayo, sale a comprar cositas para mi y ya tiene mi canastilla preparada para el hospital.

Bueno la verdad es que los dos no paran de hacer cosas. Ayer mismo pusieron unas baldosas de la cocina que se habían caido, la que montaron, je je. Ahí si que me hubiera gustado estar entre el cemento y la arena, como lo ensuciaron todo, qué divertidos son. Pero lo mejor es que lo consiguieron, pusieron las 4 baldosas y, de momento, no se han caido, lo cual tiene su mérito porque ninguno de los dos había hecho nada parecido antes.

Además, papá cambió la lámpara del pasillo, y por fin tenemos una lámpara que ilumina, porque la otra daba muy poca luz, de hecho estos últimos días, ya no daba nada de luz.

Mi papi sigue desmontando la habitacion de invitados, y poco a poco ya va pareciendo mi habitación, aunque todavía falta que se lleven los muebles viejos, darle unos retoques de pintura y que traigan el resto de mis muebles, claro.

Y mami no para de lavar mis cositas, primero los bodys, luego los pijamas, después las toallas, y ahora le faltan las sábanas y los peluches (es que me compraron el otro día en Ikea unos monísimos pero como van sin envolver pues los va a lavar para que estén limpitos para mí).

Además, un día o dos a la semana salen a hacer compras para mí, que si la bañera, que si más ropita, que si sábanas, ... menos mal que es una época tranquila de trabajo y pueden ir haciendo todo poco a poco.

Por cierto, no sé si os conté que mi cuna ya había llegado, es tan bonita, con la Jirafa Lulilu, y también llegó la minicuna-sidecar, que mamá ya ha montado, claro. De momento no la ha adosado a la cama, porque si encima de la barriga, tiene obstáculos ya no sé como conseguiría entrar y salir de la cama.

En fin, que está todo en marcha, y yo por un lado, no tengo ganas de salir, pero por otro, tengo tantas ganas de conocer a papá y a mamá, de verles y de que me cojan en brazos, y de que me achuchen, que no sé, tengo que pensarme si esperaré hasta el 31 de marzo, o llegaré algún día antes.

Por lo pronto me despido, ya os seguiré contando nuestras novedades. Muchos besotes.